Hola simio de la internet, su amigo Verlier ha vuelto nuevamente a escribir estupideces en el blog de Cuatrochan, porque para eso lo mantengo.
Elon Musk es un sudafricano multimillonario y sólo por eso debería ser alabado por todos los que promueven la inmigración desenfrenada hacia los países con mejores oportunidades económicas, pero su gran defecto es que parece otro blanquito patriarcal heteronormado más y por atribución intrínseca es odiado por la horda sectaria de la politiquería de la emoción mágica del arcoiris puto.
Este simpático personaje, apodado por el mismísimo Johnny Depp como Molusco Elongado, nombre con el cual lo llamaré porque me da risa asperga, compró la red social por excelencia de la cancelación y la funa social, Twitter. ¿Y qué conchasdesusmadres va a pasar ahora con eso?.
Primero que nada un puñado de jetones van a amenazar con irse y no se irán, luego otro puñado dirá que esto atenta contra la democracia, porque decir cosas sin censura previa es un delito de lesa humanidad según estos weones. Finalmente el Molusco va a convertir Twitter en una especie de WeChat (la versión China de WhatsApp pero controlada por el CCP) y va a… valga la redundancia, controlarnos a todos con la motivación de agregarnos un sellito azul de autenticidad a cambio de pasarle el pasaporte y el orto, lo que no es una mala inversión si consideramos el río de lágrimas que saldrá de todos esos periodistuchos que se jactan de estar certificados por Twitter.
Los periodistas y Twitter
Un detalle muy divertido en todo esto, es que Twitter para muchos periodistuchos es literalmente su pan y su mantequilla, todo su trabajo se reduce a los contactos y las “fuentes” que consiguen de sus círculos completamente no sintéticos para crear noticias del aire, un montón de artículos nacen porque algún “experto” en Twitter hizo un hilo masturbándose sobre sus estudios que luego otras “fuentes” de Twitter confirman para que luego algún medio para nada masivo las use con la motivación de crear una narrativa, de esta forma en sus programas y sitios pueden decir que “una gran cantidad de personas” dice esto y aquello, cuando en realidad es el mismo círculo de hijos de puta que inventan estas realidades que ninguna persona común y corriente en su puta vida se habría puesto a pensar.
¿Pero cómo lograban semejante barbaridad?
Imagínate que tienes una red social, se supone que está abierta para todos, pero desde la cabeza de la empresa tienes a unos indios, (un tal Parappa de Japa y la Vagina Grande) promoviendo el control y la censura del “discurso de ooooodio”, con lo que argumentan todas las cuentas que han cerrado de manera vitalicia porque les picó un día que lo que dijeron le hirió los sentimientos a algún copito de nieve en un rincón de por allá. Este es el mecanismo con el que lograron mantener a raya a más de la mitad de la gente que se atreve a hacer preguntas de lo más obvias como “¿qué es una mujer?”, créanme que eso es gran materia de debate.
Discurso de odio
El discurso de odio o hate speech es un término ambiguo que le sirve a los pelotudos para ponerse a llorar cuando alguien que no piensa igual que ellos les obliga a tener una jaqueca por disonancia cognitiva, se convirtió en un concepto comodín para que empresas privadas hagan regulaciones arbitrarias sobre el contenido que se publica en ellas. Podemos decir que hay casos donde claramente el discurso viene con odio, mandar a que alguien se pegue un tiro en la cabeza y el bullying sadista creo que están bien dentro de esa categoría, pero cualquier país tiene leyes en contra de amenazas y acoso. La falacia está en que también se considera “discurso de odio” ideas disidentes a la narrativa política de un sector, temas de derechos LGBTQETC++, definir si algo es protesta o terrorismo (por ejemplo los antifa o los proud boys), temas raciales y la cultura pop que se ve afectada por cambios arbitrarios en la raza o género de personajes clásicos, cada vez que estos temas son analizados con la lupa del sentido común se vuelven rápidamente censurados con el martillo del “discurso de odio”.
Lo que don Molusco Elongado propone, es sacar estos filtros y dejar que se llegue al medio hoyo del asunto (si sé que es meollo), lo que me parece sensato y necesario, pero no le pongamos tanto con que eso va a salvar a la humanidad, ya estamos todos jodidos.
Así que bien, qué bueno, qué bien y qué bueno que esto haya pasado. La mejor parte es que según parece van a desbannear las cuentas con ban vitalicio y eso incluye mi propia cuenta personal del 2008, lo que me llena de orgasmos y tiritones anales de emoción, espero que sea verdad, no saben lo mucho que espero reencontrarme con todos esos reculiaos con los que me peleaba en Twitter hace unos años.
En fin, no tengo nada más que comentar, estoy muy contento la verdad, incluso se me dio vuelta el huevito revuelto en la mesa y ni me enojé, en otros días ya habría hecho mierda el teclado.
Que tengan un lindo fin de semana, un besito.
1 comentario
No me puede importar menos twitter, pero ahora me esboza una sonrisa.