Reflexiones

Creo que vivimos en tiempos interesantes, no en el buen sentido, como ver los gusanos retorcerse en los orificios de un pobre perro muerto.

Por un lado tenemos el dominio casi total de la geopolítica desde uno de los bandos. Por otro, la guerra cultural llegó a un punto en el que todos los grandes titanes de internet, ejercen reglas ambiguas de censura a lo que consideran extremismo u odio, auspiciados con el cinismo de todas las industrias que caminan como un verdadero Ent imparable, mientras todos esperamos una reacción entre sus mascullos, sus labios de corteza seca no hacen sentido si siguen siendo nuestros opresores o padres, estamos aquí sentados en suspenso, los diversificados sacrificios del dios en control.

El eje es la distopia, que en un principio creímos sería cyberpunk, y ya vimos que la cyberpunkeidad fue parte de nuestro recuento histórico. Se nos fue todo de madres cuando ahora no estamos muy seguros si es sano simplemente dejar a quien quiera ser y hacer, si estamos dando paso a un futuro donde algún ministerio determina tus opciones de anarquismo, pero sobre trompear policías ni hablar, ahora obedecer es punk.

Y lo peor está por llegar, no tenemos idea de cuál será la próxima revolución tecnológica… Todas las otras revoluciones ya están tomadas, de eso no quedan más dudas, pero las tecnológicas son las que realmente nos joden, en el mejor de los casos, o nos exterminan, en el más probable.

Tengo algunas hipótesis, la que más me agrada tiene que ver con la Inteligencia Artificial. Un futuro donde las máquinas tomen las decisiones por nosotros, junto con un omnipresente Skynet, un par de Terminators, guerrillas subterraneas y máquinas del tiempo. Si sólo pudiéramos optar a un destino tan romántico moriré en paz debajo del titanio huesudo de nuestros cyborgs enemigos.

Pero la hipótesis que más se apega a la realidad es la del maldito futuro distópico con puntaje social. Algo así como el karma en Reddit o los likes de Instagram. Creo que con la información que ya manejan, simples detalles de tu registro civil a las mediciones biométricas que salen de tu Motorola G#, es seguro que los nuevos gobiernos definan quien es un obediente corderito y quien es un infeliz contagioso.

Ya lo ven con la pandemia, nuevas políticas nos llevaron a registrar cada vacuna para poder entrar a comer tu taco y en ciertos países se agrega información de coordenadas que visitaste para sacar una media de cuantos “contagiados” hay en distintas zonas. El sistema crediticio para “niñitos buenos” está instalado y pagado.

Pero ya me estoy desviando, lo que quería vomitar en este humilde blog, es que sea lo que venga, será interesante, nos van a culear de una u otra forma. Está en ustedes si lo disfrutan, o sellan ese esfinter con su voluntad.

Mi más sentido pésame y felices fiestas.

Verlier.

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